
Nota:lo que es estar cagado hoy por hoy y buscar una foto de hace diez años. Echar una pinta loca y estar mirando la plaza yungay. ¡Cachilupi pos! Ahora es otra onda: ¿Cachai Reolé? Por ejemplo
Las Encomiendas – Mauricio Redolés
Algunos somos lo suficientemente jóvenes
como para tener madres.
Por eso a veces los carteros ingleses
golpean con los pies nuestras puertas
y traen inmensas encomiendas de Chile.Dicen
“somos los carteros y traemos encomiendas”
entonces nosotros
“pasen a tomarse un cafecito”
y ellos
“no, no, somos ingleses y trabajamos de 8 a 12”
y nos dejan paquetes amarrados con mucha fuerza
y grandes letras muy marcadas como
si las madres temieran que el avión perdiera el rumbo
y la encomienda fuera a parar a manos de algún Africano
Costarricense o Florentino de parecido nombre al nuestro.Pero eso no es todo, no es ni la mitad,
las encomiendas traen pequeños milagros
traen retazos de luces y aromas traen
fieles formas de sombras preconcebidas
por nosotros traen suciedades para
el alma del que todos sabemos.Sí, acá llueve firme y
el exilio no puede impedir que las madres
nos envíen encomiendas
con gruesas letras y cáñamo
escogido.
————-o————-
(otra nota:
igual lo quiero al hevón, y en buena
¿cómo se puede explicar todo esto?
quizá todo se arregle con unas chelas.
Y que lo explicable quede para otra)
————-o————-
(y otra nota más:
Sangre en la memoria y cueca punk)
————-o————-
[T. Plaz ©. Todos los derechos preservados en bolsas de plástico no-biodegradables.]