Cita: Liliana Lukin

Yo la escribía en la mente, habían intenciones de construirle un paraguas para cubrir su casa de la lluvia. No estuvo en la mañana, yo tenía una falsa serenidad, pensaba en verdad, ella no estaba, y no era porque dormía. Tejí en mi corazón un deseo por estar allí y apretar la distancia cruzando mis manos en su espalda.

En medio del bullicio del día

abrí un libro  que llevaba guardado en el bolso,

y me decidí a recitar en voz alta,

como hablándole a sus ojos,

aunque no pudiera escuchar,

.

yo le hablé a sus mirar:

.

.

.

Voz de Doble A

Voz de Una A (29-05-2013)

.

.

.

«Ha llovido durante días:
fina, filosa, pertinaz el agua
pudre, lava y abrillanta.
Ajena a toda intemperie
Que no fuera la propia,
yo regaba las plantas
del lado cálido del vidrio.
Hoy al fin he salido a mirar
algo que no soy, el lago
alrededor del estrago
de los trabajos: tuve que salir
a distraer mi cuerpo del daño
visible: dolores al escribir,
árboles segados de raíz.
Días enteros de llover dejaron
charcos que hubieran sido
espejo de las altas copas
duplicándose,

pero lo continuo se ha quebrado,
y ahora sólo se ve allí cielo,
agua, esos veranos.»

.

Liliana Lukin – un poema de » teatro de operaciones»

Liliana Lukin

Voz de Doble A

Hay algo en la composición

del mundo afuera que actúa

como imán: no deja en paz

al ojo que recuerda los trabajos,

le susurra que esa

belleza es inocente pero no

es ingenua: atrae al rayo de sol

y al rayo lento de la luna,

y al de una mirada que fluctúa

entre la fascinación y el abandono.

.

Eso estará siempre allí, así,

perfecto: formas, conjuntos, el concierto

de luz y sombras, lo que se eleva

sobre el plato infinito del agua,

lo que asciende desigual en sus alturas:

lo inhumano del fondo como revelador

de la figura. Es una quien está, quien

no estará ya más, quien habrá visto pasar

como una corza ciega este momento.

.

.

.